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Según demuestran datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 15 de mayo pasado, 81.33% del territorio mexicano se encontraba de anormalmente seco hasta con sequía excepcional (D0 a D4). Semanas antes se había registrado una mejora en el porcentaje con afectación, ya que para la primera quincena de abril se registró 80.02%, mientras que para la última de ese mes se documentó 77.72%.
El 15 de mayo, pero del 2020, el mismo documento reportó que sólo 39.56% del territorio nacional se encontraba de D0 a D4, mientras que para el 2021 la cifra se ubicó en 85.12%. Sin embargo, la sequía que se registró el año pasado fue considerada por expertos como el segunda más grave, desde que se tiene registro, después de lo observado en el 2011. “Durante esta quincena se posicionó un sistema anticiclónico en 500 hPa, lo que propició temperaturas altas y cielo despejado en varias regiones del país, por lo que, los déficits de precipitación (lluvia) prevalecieron en la mayor parte del territorio nacional, principalmente a lo largo del Golfo de México, la región del Pacífico sur y la Península de Yucatán”, se lee en el Monitor de Sequía de México elaborado por la Conagua. En el informe también se explica que dichas condiciones derivaron en el aumento de sequía moderada (D1) en Veracruz y Oaxaca, así como el incremento de sequía severa (D2) en Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Chihuahua y Sinaloa y el surgimiento de sequía extrema (D3) en la Península de Baja California y Sonora.
El más reciente registro del monitor informó que al 15 de mayo de 2022 el área con sequía de moderada a excepcional (D1 a D4) fue de 56.87% a nivel nacional, es decir 1.68 mayor que lo cuantificado a finales de abril del mismo año. Apenas el 31 de enero de este año el área con ese rango de afectación era de 14.37% y para el 31 de marzo se documentó 46.01% bajo esta condición.
El Servicio Meteorológico Nacional, de la Conagua, informó que del 1 de octubre de 2021 hasta el 15 de mayo de 2022 ha llovido 21.4% menos que el promedio histórico de ese mismo lapso. En tanto, del 1 de enero al mismo 15 de mayo, se ha registrado un déficit de lluvia de 28.2%, en comparación con la cifra nacional histórica de ese periodo.
Con lo que respecta a la situación en las entidades federativas del país se indicó que ocho estados tienen de 90 a 100% de sus territorios con algún grado de sequía; Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila y Sonora son los estados que tienen el 100% de sus territorios con afectación. Mientras que Chihuahua (97%), Nayarit (90%) y Nuevo León (92.2%) le siguieron. En Coahuila, por ejemplo, 9.9% de su área se encuentra en la categoría de D0, es decir, anormalmente seco; 27.8% en D1 (sequía moderada), 27.5% en D2 (sequía severa), 31% con D3 (sequía extrema y 3.8% bajo D4 (sequía excepcional). Sonora, por su parte, presentó 9.9% de su territorio en el rango de D1, 76.4% en el D2 y 13.7% con D3. Existen otros estados como Nuevo León, Baja California y San Luis Potosí, que casi la totalidad de su área se encuentra bajo alguna de estas categorías establecidas por la Conagua.
Por el otro extremo, los estados que no presentaron ningún grado de afectación por este fenómeno meteorológico fueron Yucatán, Tabasco, Quintana Roo, Ciudad de México y Campeche. El Servicio Meteorológico Nacional, de la Conagua, informó que del 1 de octubre de 2021 y hasta el 15 de mayo de 2022 ha llovido 21.4% menos que el promedio histórico de ese mismo lapso.
El Economista / Mayo 2022
México y Estados Unidos acordaron poner fin a las restricciones que impone el gobierno mexicano a las importaciones de papas estadounidenses a más tardar el 15 de mayo próximo, una disputa comercial de 25 años. En 2021, las exportaciones estadounidenses de papas frescas al mundo sumaron 276 millones de dólares, con embarques a México por 50 millones.
El acuerdo se alcanzó este martes en una reunión entre el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y su homólogo de México, Víctor Villalobos, aunque ninguno lo dio a conocer públicamente. Sin embargo, el acuerdo lo reveló el Consejo Nacional de la Papa de Estados Unidos, quien informó en un comunicado que, según el plan de trabajo pactado por ambos gobiernos, todo el mercado mexicano estaría abierto a más tardar el 15 de mayo para todas las papas frescas y las papas fritas originarias de Estados Unidos.
México es el mayor mercado de exportación de papas y productos relacionados estadounidenses valorado en 394 millones de dólares en 2021. A pesar de la restricción a la región fronteriza de 26 kilómetros, México es el segundo mercado más grande para las exportaciones de papa fresca con 124,449 toneladas métricas en 2021. La industria de la papa de Estados Unidos estima que el acceso a todo el país para las papas frescas estadounidenses proporcionará un mercado potencial de 250 millones dólares por año, en cinco años.
Actualmente, Estados Unidos es el sexto mayor exportador de papas frescas del mundo, superado por Países Bajos, Francia, Alemania, Canadá y China. “El Consejo Nacional de la Papa aprecia el anuncio positivo de hoy (martes) y agradece al secretario Vilsack y a los equipos del USDA y la USTR por sus esfuerzos para garantizar que México cumpla con sus obligaciones comerciales bilaterales”, dijo el Consejo. Agregó que dada la historia de esta disputa comercial de 25 años, el Consejo está esperando para declarar la victoria hasta que vea exportaciones duraderas de papas frescas procesadas y de mesa en todo México, como lo exige el acuerdo firmado en noviembre de 2021, el cual finalmente se implementaría ya con el plazo convenido. “Esperamos que la visita al sitio de abril por parte de los funcionarios mexicanos sea el último obstáculo que debemos superar y que no se erijan bloqueos de carreteras de último minuto antes de que México finalmente, y de forma permanente, vuelva a abrir su frontera a las papas cultivadas en los Estados Unidos”, añadió.
El Consejo Nacional de la Papa representa los intereses de los productores de papa de Estados Unidos en cuestiones legislativas, reglamentarias, ambientales y comerciales federales. El valor de la producción estadounidense de papa supera los 4,500 millones de dólares anuales y respalda cientos de miles de puestos de trabajo, tanto directa como indirectamente. En abril de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México falló unánimemente a favor de permitir que el gobierno levante las barreras a la importación de papa en Estados Unidos. En ese momento, la Confederación Nacional de Productores de Papa de la República Mexicana (Conpapa) lamentó la resolución del máximo tribunal, pues, dijo, el gobierno de México a través de la Secretaría de Agricultura había realizado estudios que arrojaron evidencia sobre el peligro del ingreso de plagas al país. “De las 83 plagas identificadas como existentes en nuestro territorio, 43 se encuentran presentes en Estados Unidos y 28 de ellas son de nivel de riesgo alto, dijo el organismo.
El Economista / Abril 2022
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SSA México informó que, en línea con un “muy activo” primer trimestre del 2022 en las terminales que opera en los puertos de Manzanillo, Veracruz y Lázaro Cárdenas, invertirá en lo que resta del año 30 millones de dólares para nuevo equipamiento en la primera instalación.
“La compañía subsidiaria de Grupo Carrix estima que el dinamismo continuará a lo largo del año, por lo que está enfocando los planes de inversión 2022 en el reforzamiento de la infraestructura, incrementando al mismo tiempo la eficiencia y alta productividad ante las necesidades de los socios comerciales”, detalló.
Del total del movimiento de contenedores del puerto de Manzanillo durante el año pasado, SSA México operó el 48%, mientras que a nivel nacional manejó el 21%. De acuerdo con información oficial, los puertos del litoral del Pacífico desplazan el 74% de los contenedores tipo TEU's, de los cuales, únicamente Manzanillo, maneja 56% y el 41% en el total nacional. En dicho contexto, la firma apuesta en el corto plazo a realizar mejoras en dicho puerto con el objetivo de seguir atendiendo con altos niveles de eficiencia y productividad a sus socios comerciales.
“SSA México invertirá este año 30 millones de dólares en dos nuevas grúas Super Post Panamax para operación en muelles y seis grúas tipo RTG de patio, las cuales llegarán y quedarán instaladas en el segundo semestre del presente año”, detalló la empresa en un comunicado. Por el momento, para atender el creciente movimiento operacional, el recinto fiscalizado estratégico trabaja con cuatro grúas RTG que le permiten trabajar “eficientemente”, mientras incrementa el manejo de las exportaciones, gracias a que la carga ingresa ya liberada al recinto portuario para cargarse al buque.
El Economista / Abril 2022
El entorno global está teniendo un impacto altamente negativo en la seguridad alimentaria. A los problemas generados por la pandemia provocada por el Covid-19, se suman los impactos en la producción de alimentos y de insumos para la producción agrícola, causados por la invasión de Rusia a Ucrania. El efecto acumulado de ambas crisis se nota en el incremento de los precios de los alimentos y de diversas materias primas importantes para la agricultura como son los fertilizantes y la energía. Adicional a estos efectos, el conflicto en el Este de Europa ha acentuado las disrupciones en la cadena de suministros que ya se encontraban frágiles como resultado de la pandemia del Covid-19. Si bien es cierto que el sector agroalimentario mundial continuó funcionando relativamente bien durante la pandemia, su prolongada duración y sus efectos han incrementado el número de personas que padecen hambre.
Se estima que para el 2020 existieron entre 720 y 811 millones de habitantes en el mundo que sufrieron hambre, lo que representa un aumento de aproximadamente 161 millones comparado con 2019 (FAO, IFAD, Unicef, WFP and WHO. 2021. The State of Food Security and Nutrition in the World 2021: Transforming food systems for food security, improved nutrition and affordable healthy diets for all. Rome, FAO. https://doi. org/10.4060/cb4474 en Datos estimados por FAO, 2021).
El conflicto armado entre Rusia y Ucrania, del que no se tiene certeza cuánto durará, pero del que ya se sabe tendrá impactos globales que nos afectarán a todos, ha puesto una presión adicional a la ya crítica situación de seguridad alimentaria mundial, particularmente en aquellos países que son altamente dependientes de la importación de cereales. El tema es de la mayor relevancia, puesto que Ucrania y Rusia de manera conjunta son importantes exportadores de granos, particularmente maíz, trigo y girasol, entre otros. Como ejemplo, en el 2021, Rusia exportó cerca de 33 millones de toneladas de trigo y Ucrania otros 20 millones. Adicionalmente Rusia es un importante proveedor de nitrógeno, fósforo y potasio, que son esenciales para la producción de fertilizantes.
De seguir esta confrontación, o peor aún, si se extiende a otros países, como pudiera ocurrir, los impactos en la disponibilidad de productos agrícolas, insumos y sus precios se prolongarán por los próximos años, poniendo en riesgo incluso la producción en otros países como el nuestro. No podemos olvidar que, de manera paralela, la humanidad también está enfrentando los efectos del cambio climático, cuya incidencia en los sistemas agroalimentarios ha sido ampliamente documentada. Sabemos que el sector agrícola tiene que hacer un firme compromiso con la sustentabilidad. Como se ha aprendido de la historia, los grandes impactos globales traen consigo cambios y alteraciones estructurales que marcan etapas en el devenir de la humanidad. Lo que hace la diferencia hoy, es que los eventos que están generando estos cambios, se han dado en muy corto tiempo y casi en forma simultánea.
La intención de esta nota no es pintar un escenario catastrófico, sino establecer que, dadas las causas múltiples de la crisis actual, se amerita reflexionar, de manera urgente, sobre la necesidad de un cambio estructural en las formas como producimos en el sector agroalimentario, y en cómo logramos que ese cambio beneficie a todos. Igual que ha ocurrido anteriormente, la innovación basada en ciencia debe ofrecer respuestas para superar estas crisis. A pesar de las críticas, la llamada “Revolución Verde” del siglo pasado es un ejemplo de ello, ya que el motivo central de las innovaciones de esa época fue la de evitar una hambruna en el mundo, y las variedades, principalmente de trigo, que se obtuvieron permitieron alimentar a millones de seres que, de otra forma, hubiesen perecido de hambre.
Hoy esperemos que las nuevas innovaciones se enfoquen en dar respuesta a las principales oportunidades que surgen de la crisis actual. Nunca en la historia la humanidad ha acumulado tanto conocimiento, por consiguiente, necesitamos poner en práctica todo ese arsenal para la construcción de una agricultura productiva, sustentable e incluyente y así garantizar la seguridad alimentaria global, aún ante la emergencia de shocks globales como los que estamos padeciendo. Es claro que el incremento en los precios de los alimentos impactará más severamente a los que menos tienen. Son los campesinos, las mujeres rurales y los indígenas quienes más padecerán, pues tendrán que destinar una mayor proporción de sus paupérrimos ingresos para comprar alimentos más caros.
Hoy hace más sentido la política del actual gobierno mexicano respecto a buscar la autosuficiencia alimentaria con soberanía. Lograr reducir la importación de alimentos básicos será una salvaguarda ante el impacto de choques externos, y nos permitirá garantizar el derecho universal a la alimentación que la Constitución establece. Es de reconocer que los programas sociales del gobierno federal, cuyos apoyos están llegando en forma directa y sin intermediarios a las comunidades rurales más desfavorecidas y olvidadas, deben continuar a pesar de los factores exógenos que hoy nos afectan. Sin duda, la comunidad internacional está buscando respuestas a las diferentes crisis, pero para hallar soluciones perdurables en el tiempo será necesario ofrecer cambios estructurales consensuados, donde prevalezca el beneficio del conjunto por encima del interés individual de países o grupos de países; entendiendo que la responsabilidad compartida debe equilibrar de manera justa los costos.
Los países que producimos alimentos sufriremos injustamente las consecuencias de un conflicto en el que prevalecen los intereses geopolíticos; por lo que los llamados que ha realizado el Gobierno mexicano, junto con otras naciones, a concluirlo cuanto antes son pertinentes y debemos apoyarlos. Desde el sector agroalimentario mexicano lo que corresponde es intensificar el esfuerzo, con todos los productores, grandes y pequeños, privilegiando a los más desfavorecidos, con asistencia técnica en los territorios rurales para elevar su productividad, sobre todo con el incremento del rendimiento en granos básicos.
Al momento de escribir esta nota, los productores de temporal en México se encuentran en pleno proceso de preparación de las tierras para un nuevo ciclo agrícola (de temporal), por lo que se está en un excelente momento para que los recursos que se otorgan se inviertan en mejorar la capacidad productiva con buenas prácticas agrícolas, como la compra de abonos orgánicos, semilla mejorada, reparación de implementos agrícolas, pago de créditos, la mejora de la salud de los suelos y el uso responsable del agua, entre otras.
Este año se esperan buenos precios para los productores. En México podemos afrontar esta crisis alimentaria y transformarla en una oportunidad para realizar los cambios estructurales que permitan garantizar la seguridad alimentaria nacional y, asimismo, seguir contribuyendo a alimentar al mundo, como el séptimo país exportador de bienes agroalimentarios que somos. Sabemos que los productores mexicanos, pequeños, medianos y grandes, sabrán estar a la altura de las circunstancias, como ya lo demostraron ante el Covid-19. El campo mexicano no se ha detenido, no se puede ni debe detener.
Víctor Villalobos, Secretario de Agricultura de México / El Financiero / Abril 2022
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Si el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere bajar la inflación en alimentos, los controles de precios son una pésima opción, según especialistas. Expertos concordaron en que imponer algún tipo de control de precios a los alimentos tendrá consecuencias graves para toda la cadena productiva, y potencialmente para consumidores.
“La evidencia indica que puede meterse mayor presión a la inflación, y seguro habría distorsiones en los niveles de oferta y demanda...aunque no necesariamente tendría que ser tan catastrófico como lo señala la teoría”, señaló en entrevista Waldo Soberon, analista de datos en Smattcom.
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), señaló que la imposición de controles “sería lamentable” y que pegaría a toda la cadena, sobre todo e los precios de commodities como grano y maíz. “La historia muestra que estas medidas dañan al sector primario, agroindustrial e industrial por aumentos de los costos que llevarían a la pérdida de rentabilidad. Se vuelve una bola de nieve donde nadie gana, ni el consumidor”, dijo.
Los productores tampoco están de acuerdo. Bernardo Bravo, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano (Conasiprolim), dijo que lo ve “complicado” y que sería preferible bajar costos de insumos. La Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex) declaró que “no es sano para el mercado ni para nuestra industria”, y el Consejo Nacional de la Tortilla acusó “una falta de políticas públicas y de conocimiento para ayudar a controlar y trabajar desde el agro”. Sin dar detalles, AMLO comentó que su administración evalúa imponer controles de precios a los alimentos “si se mantiene alta la inflación”.
El Financiero / Abril 2022
Sin crédito, sin seguridad en la tenencia de la tierra, sin un trabajo remunerado, en pobreza y en un contexto de violencia, las mujeres rurales siguen subsistiendo en México y apenas se ve un halo de esperanza para ellas. Las mujeres campesinas no necesitamos limosnas ni programas asistenciales, requerimos herramientas para impulsar nuestro trabajo y que ese trabajo se convierta en una economía que satisfaga las necesidades de nuestras familias, sobre todo las casi 5 millones de mujeres en extrema pobreza que viven en el campo, expresaron mujeres dirigentes de organizaciones campesinas agrupadas en el Congreso Agrario Permanente (CAP).
Al conmemorar el “Día Internacional de la Mujer”, en las oficinas nacionales de la Central Campesina Independiente, destacaron que millones de mujeres trabajamos a la par de los hombres para hacer producir la tierra y sin embargo trabajamos en el marco de una gran injusticia hacia nosotras como sector. Según estudios del INEGI del año pasado, en el país la pobreza extrema en la población femenina es una situación mayormente presente en el ámbito rural, pues 35.2 por ciento de las mujeres pobres multidimensionales está en pobreza extrema. En el campo mexicano viven 13.9 millones de mujeres, lo que representa el 21.1% de la población del país por lo que urge implementar acciones que contribuyan a mejorar su bienestar y situación general.
Las mujeres dirigentes campesinas que hicieron los pronunciamientos son: Laura Verónica López Vilchis, representante de la Confederación Agrarista Mexicana (CAM), Mariana González Torres, representante de la Unión General de Obreros y Campesinos de México-Jacinto López (UGOCM-JL), Isabel Velasco Mendoza, representante de la Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina, A. C. (COUC), Montzerrat Olvera Garrido, representante de la Unión General Obrera, Campesina y Popular, A. C. (UGOCP), Vianey Romero Durán, representante de la Central Campesina Independiente (CCI) y Cristina Herrera Ramírez representante del Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos A. C. (CONSUCC). Sin financiamiento ni ayuda, las mujeres rurales trabajamos, sufrimos y regamos con nuestro sudor la tierra sabiendo que en cada surco crece un grano de esperanza para alimentar a nuestras familias y, quizá, un futuro mejor que aleje a nuestros hijos, de la marginación y la pobreza.
Denunciaron que no solamente las mujeres rurales no tenemos crédito, acceso a insumos o a apoyos para proyectos productivos, sino que además cuando estos existen no benefician de manera igualitaria a hombres y mujeres acentuando la desigualdad de género en este nuestro campo mexicano. Resaltaron que trabajamos arduamente para seguir siendo pobres porque el campo cada vez es menos rentable debido al implacable desplazamiento de los productos mexicanos por las importaciones agroalimentarias del extranjero, por la ausencia de visión de quienes tienen la misión de potenciar el desarrollo del campo mexicano. Lo anterior solo permite prever más pobreza en nuestras comunidades como resultado de la perdida de nuestra competitividad, señalaron en un comunicado.
Advirtieron que en los últimos días debido al conflicto bélico que existe entre Rusia y Ucrania aunado a dos años de pandemia Covid-19 está provocando que se orige un desabasto de alimentos en todos los países incluyendo a México. Por lo tanto, exigieron al gobierno federal para que instrumente y aplique programas emergentes y se pueda recuperar la producción de alimentos pues estos son considerados como pilares de cualquier política de seguridad alimentaria. Igualmente seguirán exhortando a los tres niveles de gobierno para que las mujeres rurales sean incluidas en las decisiones sobre políticas que puedan impulsar su empoderamiento y que sean consideradas dentro de las políticas en la promoción de empleo productivo con igualdad de oportunidades y trato.
Imagen Agropecuaria / Marzo 2022
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