La publicación del decreto presidencial que prohíbe el uso del glifosato en México podría colocar al país al borde de una grave crisis alimentaria, advirtió Cristian García de Paz, director ejecutivo de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT). Destacó que el decreto publicado el pasado 31 de diciembre de 2020 no permitirá que los productores mexicanos tengan más y mejores cosechas. "Hoy sus siembras están en grave riesgo de perderse, lo que además de generarles pérdidas económicas, pone al país al borde de una crisis alimentaria porque la producción de maíz, cítricos, tomate, café, chile y frijol, entre otros, podría caer hasta 40 por ciento", dijo.
Agregó que este tipo de acciones por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador son una afrenta directa, abierta y ventajosa que afectará a todo el campo mexicano y pondrá en riesgo la estabilidad de precios y la disponibilidad de alimentos estratégicos, como el maíz.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD
Asimismo, los productores mexicanos perderán competitividad frente a agricultores de naciones donde se utiliza glifosato, como es el caso de Estados Unidos, principal socio comercial de México. García de Paz manifestó que la decisión presidencial atenta contra la comunidad científica, ya que las investigaciones han demostrado que el glifosato no causa daño a la salud ni al medio ambiente. "El glifosato es el herbicida más extensamente estudiado en términos de efectos en la salud humana y ambiental, y existen más de 800 estudios científicos que lo demuestran. En México, ese herbicida cuenta con registro de uso en más de 50 cultivos agrícolas desde 1975, y no hay evidencia alguna que sustente su prohibición", indicó.
El Financiero / Enero 2021