Para el Sector agrícola mexicano, el Congreso federal ha asestado un "golpe mortal" al campo, al bajarle a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) el presupuesto en 27%, lo que significa el recorte más profundo en su historia. El recorte se cristalizó en cinco programas para la actividad agropecuaria comercial, que han sido el sustento para la producción de alimentos en los que en su mayoría México es deficitario.
Especialistas advierten que con la aprobación de este cambio en el reparto de recursos se pone en alto riesgo la autosuficiencia alimentaria y las exportaciones en la materia. Por su parte, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ha referido que el discurso presidencial no es coherente porque por un lado, expone al campo como un pilar del crecimiento, y por el otro, manda señales negativas con el proyecto de presupuesto, el cual llevaría al sector a decrecer de forma importante.
Mientras que el presupuesto global para Agricultura cayó de 65 mil 434.9 millones de pesos en el 2019 a 47 mil 576.8 millones para el 2020, se borró completamente la bolsa conjunta a los cinco programas clave, que este año había sido de 12 mil 984 millones. Los programas cancelados fueron Apoyos a la Comercialización, Concurrencia con los Estados, así como los de Fomento Agrícola, Ganadero y Pesquero. A cambio se creó el nuevo Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, al que se le dotó de mil 372 millones, apenas el 10.6% de lo desaparecido.
Bosco De la Vega, presidente de la CNA, anticipó que a partir del 2020 la producción de granos, oleaginosas, frutas y hortalizas empezará a bajar, rompiendo su racha de crecimiento, lo que derivará en despidos de jornaleros y en más importaciones, básicamente de Estados Unidos. Señaló que los recortes golpearán principalmente a los medianos productores, que representan el 45% de la agricultura comercial en el País.
*Con información de diferentes medios.