Para Eduardo Vega López, director de la Facultad de Economía en la UNAM, la situación relacionada con la sequía en México es muy grave, ya que de acuerdo con el monitoreo permanentemente realizado en dicha institución sobre la información y los datos que emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta el momento las entidades que con frecuencia se han visto más perjudicadas son: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Guerrero y Veracruz. En las otras 13 ha habido también situaciones anormalmente secas y sólo Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas y Tabasco han registrado menores problemas relacionados con la sequía. Por lo cual, es imprescindible evitar allí la remoción de las coberturas vegetales y de selva aún existentes.
La intensa sequía ya se está traduciendo en pérdidas cuantiosas en los rendimientos agrícolas por hectárea y los principales distritos de riego, que operan bajo el sistema de almacenamiento y distribución mediante represas, pues se encuentran prácticamente paralizados, lo que está generando una menor oferta de productos del campo en el mercado y el consecuente aumento de precio de la canasta básica. Vega López puntualizó que la caída en la producción de origen agrícola está también afectando directamente a las llamadas cadenas de valor de la industria agroalimentaria, pues gran parte de lo que se genera en los distritos de riego es para exportación, y por lo tanto el país también está dejando de recibir divisas.
No se debe perder de vista lo que está ocurriendo en las ciudades y zonas metropolitanas del norte, noroeste, noreste, bajío y occidente de México, que están registrando fuertes caídas en los volúmenes de agua para el abastecimiento público y el suministro en las viviendas y tomas domiciliarias, lo que implica pérdidas notables de bienestar familiar y social. Monterrey y su zona metropolitana son un ejemplo de lo anterior.
El director Vega López subrayó que además de diagnosticar la gravedad de los escenarios de sequía es importante presentar propuestas y alternativas para atender sus causas y reducir las afectaciones, donde se debe priorizar en la innovación de infraestructura hidroagrícola, ya que gran parte de las tecnologías que se usan ya son obsoletas, sobre todo en el tema de los sistemas de almacenamiento.
*Con información de Gaceta UNAM.