En Contexto 7/21

     

     
         
    Puertos con saturación
     
    Número 7/216

    Los principales puertos mexicanos sufren los efectos de los cuellos de botella a nivel mundial con la llegada de volúmenes de carga acumulados para los que no estaban preparados.

    A un mes de que inicie la temporada de compras de fin de año, la logística internacional para materiales y productos terminados se encuentra en una crisis que se extiende desde los puertos chinos hasta los estadounidenses, como Long Beach y los mexicanos como Manzanillo, Ensenada y Lázaro Cárdenas.

     

     

     

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    Antecedentes

    La recuperación en México ha sido rápida pero se enfrenta al repunte internacional de los precios de los combustibles, la aparición de nuevos brotes de coronavirus y a una fuerza laboral mucho menor a la de condiciones normales, lo que ha causado que la descarga de buques marítimos se retrase ante la acumulación de embarcaciones.

    La saturación de los puertos es un problema, tanto en el pacífico como del golfo, pero principalmente en los que permiten el comercio con Asia y la costa este de los Estados Unidos. El puerto de Ensenada en Baja California es el más cercano a los Estados Unidos, se trata de un municipio fronterizo y su posición geográfica y movilización de carga lo vuelve el quinto más importante del país. El nivel de saturación actual responde a que fue el único puerto de enero a agosto de 2020 que no registró un descenso en sus cifras debido a la pandemia, pues operó 244 mil 265 contenedores estándar, un alza anual de 16.6%, por lo que su actividad siguió creciendo a pesar de su menor infraestructura.

    El puerto de Manzanillo es otro de los puertos más afectados desde junio, pero en su caso no radica exclusivamente en la falta de infraestructura pues se trata del mayor puerto comercial mexicano, sino por la concentración excesiva de la carga ante los retrasos acumulados desde que salen los contenedores de China. Dicho puerto es el de principal ingreso para productos de origen chileno, pero también es el predilecto para el comercio con Asia, de donde llegan muchos de los productos manufacturados e insumos. A pesar de su tamaño, los retrasos en la producción y embarque de productos en los puertos chinos de Guangdong han causado retraso en los desembarques cuando llegan a México. El puerto de Manzanillo recibe 47% de la carga de mercancías que llega al país, donde la descarga de los navíos pasó de ocho hasta 20 días de espera. Los principales cuellos de botella están en los plásticos, semiconductores y textiles.

    Además de la situación sanitaria atípica, a la saturación de Manzanillo se suma los constantes bloqueos ferroviarios en el estado de Michoacán que hacen imposible desahogar la afluencia de Manzanillo hacía Lázaro Cárdenas, el segundo puerto más importante del pacífico. Desde principios de septiembre, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon varias de las principales vías férreas del estado en exigencia a pagos atrasados, lo que según la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) costó en el mes 3,842 millones de dólares de pérdidas. Si bien el gobierno estatal anunció que se pagaría el adeudo, los retrasos ya causaron un impacto en el comercio que tendrá efectos sobre la próxima temporada de compras de fin de año.

     

    *Con información de diferentes medios.