Los supermercados en la Ciudad de México lucen con anaqueles vacíos en los pasillos de pastas, enlatados, carnes rojas y pollo. El problema que advierten los especialistas es que, además de que mucha gente estará en los supermercados, no será posible surtir a todos. Esta escasez de alimentos y productos se desató en las últimas semanas en distintas partes del país y de la Ciudad de México por las compras de pánico que realizó la gente después de que se diera a conocer el brote de COVID-19.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA), integrado por productores, empresas y organizaciones de todas la cadenas productivas agrícolas, pecuaria, agroindustrial, pesca y acuacultura, aseguró que ante la contingencia por COVID-19 todas esas áreas están preparadas, cuentan con los recursos suficientes y la coordinación logística para mantener el abasto de alimentos sanos y de calidad para la población.
Algunas familias ya cumplen un aislamiento voluntario para evitar el contagio, y han dirigido sus compras a través del comercio electrónico, en donde los los pedidos a domicilio se triplicaron. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), que agrupa a Amazon, Mercado Libre, eBay, Linio, Costco, HEB, Chedraui y Soriana; informó que dos de cada 10 personas ya realizan su compra de despensa a través de sitios online, el 57% de éstos porque no encontraron el producto en la tienda física; además seis de cada 10 pide comida a domicilio. Lo más buscado por los consumidores son las toallas húmedas, cuya demanda repuntó 243% respecto a cualquier otra semana de 2019; seguido de sardinas con un alza de 155%, atún enlatado 151%, guantes de uso doméstico 125% y limpiadores líquidos 112%.
Se espera que el aislamiento en los hogares mexicanos podrían traer un alza del 50% en el monto que las familias pagarán en los recibos del agua, luz y gas.
*Con información de diferentes medios.