La entrega de estas cabezas de ganado es una de las acciones que forman parte del Programa de Estímulos para la Actividad Ganadera de la SAGARPA, en donde se destinan alrededor de mil 300 millones de pesos para repoblar el hato ganadero de México. Para SAGARPA, el beneficio de la entrega de estas 35 mil ovejas significa un incremento al ingreso de los ganaderos, ya que la mejora genética también implica la producción de leche, carne y lana de mayor calidad.
Cada productor es beneficiado con paquetes de 10 hasta 200 vientres gestantes que tienen un valor etiquetado de mil 500 pesos cada una. Si consideramos que el precio de mercado de cada ejemplar es de 5 mil pesos, esto representa para el beneficiado un ahorro del 70%. También es importante resaltar que el monto de venta de cada hembra gestante en este programa incluye un seguro de vida, en donde en caso de fallecimiento, la oveja será repuesta por las autoridades estatales.
En específico, estas ovejas provenientes de Nueva Zelanda representan una inversión de 177.8 millones de pesos mexicanos, mismos que fueron aportados por SAGARPA, el gobierno del Estado y los productores. Se espera que el tiempo de reproducción sea de 3 años.
Durante el proceso de importación, el SENASICA y la Coordinación General de Ganadería tuvieron un papel fundamental para constatar la condición sanitaria del ganado. Aunque Nueva Zelanda es una potencia productora de carne, leche y lana de calidad, este es un hito para esa nación considerando las dimensiones perticulares de esta exportación. Para esto participaron en la verificación sanitaria de los animales 22 oficiales del SENASICA, de los cuales 12 fueron comisionados para viajar al país de origen a fin de realizar la verificación
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