La Secretaría de Economía mexicana emitió un decreto por el que se establecen aranceles-cupos exentos para la importación de carne de bovino, medida que contribuirá a estabilizar el mercado nacional en beneficio de los consumidores.

Este decreto explica que la demanda del mercado mexicano de carne de bovino se complementa con importaciones, procedentes principalmente de Estados Unidos. No obstante, en ese país se ha reducido el hato ganadero, lo que ha derivado en el aumento en los precios del ganado y, con ello, de la carne de bovino. Señala que el incremento de precios en Estados Unidos incentiva la exportación, pero limita la oferta nacional y genera aumento de precios que afecta el poder adquisitivo de los consumidores, sobre todo a los de menores ingresos.

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La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) reconoció a México como uno de los pocos países con un riesgo insignificante de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida como “mal de las vacas locas”. La OIE otorgó el reconocimiento luego de que su Comisión Científica para las Enfermedades Animales tomó en consideración las recomendaciones emitidas por el grupo encargado de evaluar el estatus de los Países Miembros, concluyendo que México cumple con los requisitos para ser reconocido como país de riesgo insignificante de EEB.

Este estatus zoosanitario representará beneficios para la actividad ganadera mexicana, entre los que se encuentra facilitar el intercambio comercial nacional e internacional de bienes de origen bovino, en condiciones de mayor competitividad y con menos restricciones sanitarias. Adicionalmente, coloca a México en un estándar sanitario similar al de Estados Unidos.

Con el objetivo de erradicar la Influenza Aviar, el Gobierno de México implementa una estrategia integral, así como un plan de contingencia a futuro para proteger esta actividad pecuaria en coordinación con productores, la industria veterinaria, así como con los países que conforman el bloque comercial de América del Norte.

Esta iniciativa es ejecutada por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y cuenta con un marco regulatorio sólido, control de la movilización y acceso de productos avícolas en la frontera, acciones de vigilancia activa y pasiva en granjas productoras, así como en aves silvestres.

En 2015, México fue el primer país consumidor de huevo con 22.3 kilos per cápita y su ingesta de pollo ascendió a 26.9 kilogramos por persona. Además, México es el quinto productor de huevo en el mundo y sexto de pollo, con un crecimiento en la industria del 3.9% entre el 2014 y 2015. En 2015, la industria avícola mexicana produjo 5.8 millones de toneladas de alimentos y participa con 63.6% de la producción pecuaria nacional.